Unos 110 de los 350 'sin techo' de Málaga duermen en la calle por falta de albergue
Las asociaciones que trabajan a favor de este colectivo denuncian la dificultad para que estas personas accedan a una vivienda digna · Cada vez más personas acuden a los comedores sociales por la crisis
Raquel Garrido / Málaga | Actualizado 20.11.2008 - 01:00
Un indigente duerme en el escalón de un edificio de la capital malagueña.
Unas 350 personas viven en Málaga en la calle y sólo hay plazas para dar alojamiento a 240. Los centros de acogida de la ciudad se ven desbordados para atender a los sin techo que malviven por las calles de la ciudad y las asociaciones que trabajan a favor de este colectivo demandan más medios de las administraciones para solventar la gran dificultad que supone para estas personas acceder a una vivienda digna.
La mayoría son hombres que tienen problemas con el alcohol o padecen alguna enfermedad mental. Casi un tercio de ellos están desempleados y los que tienen trabajo no llegan a unos ingresos medios de 300 euros mensuales.
Con estas circunstancias, las personas sin hogar se encuentran con un verdadero obstáculo para empezar una nueva vida sin la ayuda de las instituciones, según Francisco Jiménez, secretario de Caritas en Málaga, quien aseguró que se calcula que 5.004 personas viven en casas en ruinas en la capital y 8.450 en toda la provincia.
En el centro de acogida San Juan de Dios de la capital las personas que se ven abocadas a vivir en la calle por sus adicciones, problemas mentales o la pérdida del empleo pueden acudir a ducharse y a cambiarse de ropa, pero sólo hay plazas para alojar a 35 personas.
También es limitado el número de plazas en el Hogar de Pozos Dulces donde la mayoría de las personas que son acogidas se encuentran gravemente deterioradas tanto física como psíquicamente. Remedios Romero, trabajadora social del centro, señaló ayer que la atención de estas personas sin hogar son situaciones muy cronificadas, suele ser "un proceso largo que dificulta el acceso de otras".
Sin embargo, voluntarios de este centro acuden diariamente a atender a la calle a 17 personas que necesitan atención y que no tienen posibilidad de acceder a ellos.
Los inmigrantes tampoco lo tienen nada fácil. En lo que va de año Málaga Acoge ha atendido 3.000 demandas de personas extranjeras relacionados con temas sociales, la mayoría por falta de vivienda. Los cuatro pisos de acogida con los que la asociación cuenta en la capital son insuficientes para atender la demanda creciente, y que supone un factor determinante para lograr su integración en la sociedad.
La concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Málaga, Mariví Romero, también reclamó a la Junta de Andalucía ayudas para poder aumentar el número de pisos tutelados en la capital para dar acogida "a las personas que están por debajo del umbral de la pobreza y que no tienen ni siquiera para pagar el alquiler de las viviendas sociales".
Sin embargo, de momento la crisis no ha hecho que aumente el número de sin techo en la capital. Lo que sí ha incrementado en los últimos cuatro meses por culpa de la coyuntura económica es el número de personas que acuden a los comedores sociales para poder comer. Si antes lo normal es que la mayoría acudieran al comedor del centro municipal de acogida del Ayuntamiento de Málaga a partir del día 16 de cada mes, "ahora hemos detectado que empiezan a venir entre los días 8 y 10 a almorzar y a cenar porque ya no les llega para comer", señaló la edil.
La mayoría son hombres que tienen problemas con el alcohol o padecen alguna enfermedad mental. Casi un tercio de ellos están desempleados y los que tienen trabajo no llegan a unos ingresos medios de 300 euros mensuales.
Con estas circunstancias, las personas sin hogar se encuentran con un verdadero obstáculo para empezar una nueva vida sin la ayuda de las instituciones, según Francisco Jiménez, secretario de Caritas en Málaga, quien aseguró que se calcula que 5.004 personas viven en casas en ruinas en la capital y 8.450 en toda la provincia.
En el centro de acogida San Juan de Dios de la capital las personas que se ven abocadas a vivir en la calle por sus adicciones, problemas mentales o la pérdida del empleo pueden acudir a ducharse y a cambiarse de ropa, pero sólo hay plazas para alojar a 35 personas.
También es limitado el número de plazas en el Hogar de Pozos Dulces donde la mayoría de las personas que son acogidas se encuentran gravemente deterioradas tanto física como psíquicamente. Remedios Romero, trabajadora social del centro, señaló ayer que la atención de estas personas sin hogar son situaciones muy cronificadas, suele ser "un proceso largo que dificulta el acceso de otras".
Sin embargo, voluntarios de este centro acuden diariamente a atender a la calle a 17 personas que necesitan atención y que no tienen posibilidad de acceder a ellos.
Los inmigrantes tampoco lo tienen nada fácil. En lo que va de año Málaga Acoge ha atendido 3.000 demandas de personas extranjeras relacionados con temas sociales, la mayoría por falta de vivienda. Los cuatro pisos de acogida con los que la asociación cuenta en la capital son insuficientes para atender la demanda creciente, y que supone un factor determinante para lograr su integración en la sociedad.
La concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Málaga, Mariví Romero, también reclamó a la Junta de Andalucía ayudas para poder aumentar el número de pisos tutelados en la capital para dar acogida "a las personas que están por debajo del umbral de la pobreza y que no tienen ni siquiera para pagar el alquiler de las viviendas sociales".
Sin embargo, de momento la crisis no ha hecho que aumente el número de sin techo en la capital. Lo que sí ha incrementado en los últimos cuatro meses por culpa de la coyuntura económica es el número de personas que acuden a los comedores sociales para poder comer. Si antes lo normal es que la mayoría acudieran al comedor del centro municipal de acogida del Ayuntamiento de Málaga a partir del día 16 de cada mes, "ahora hemos detectado que empiezan a venir entre los días 8 y 10 a almorzar y a cenar porque ya no les llega para comer", señaló la edil.
