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La de ayer fue una jornada trágica en el municipio de Vélez-Málaga. Dos personas fallecieron en Caleta y Vélez ciudad en accidentes en el trabajo, elevando de este modo a tres el total de personas muertas en el tajo en la provincia de Málaga en lo que va de año. El primer caso en 2010 se produjo en Cómpeta en febrero, cuando un trabajador de la construcción perdió la vida al quedar sepultado en una zanja.
Los fallecidos son un marinero jubilado de 68 años y un trabajador de la construcción de 43, ambos de naturales del municipio. El primero de estos accidentes ocurrió sobre las ocho de la mañana en un barco de la flota de cerco con base en el puerto de Caleta de Vélez, una traiña que lleva el nombre de 'Nuestra Señora del Carmen' en la que se encontraban embarcadas nueve personas, una de ellas el fallecido, un pescador experto de 68 años.
La embarcación se encontraba faenando en la costa de Almayate cuando este marinero, que se encontraba en la popa, cayó al agua, al parecer, al sufrir un mareo. Aunque sus compañeros rescataron el cuerpo en un par de minutos usando para ello la pequeña barca auxiliar que emplean las traiñas para recoger las capturas, los intentos por reanimarle resultaron infructuosos. El patrón puso rumbo a puerto, donde el pesquero arribó a las 8.45 horas.
El cuerpo sin vida del marinero fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para serle practicada la autopsia al objeto de determinar la causa de la muerte. La Policía Nacional y la Inspección Laboral tratan de dilucidar si el fallecido se encontraba embarcado como marinero a pesar de estar jubilado o sólo acompañaba al resto de los tripulantes y por consiguiente no trabajaba en la embarcación, que sí estaba faenando.
Pero la tragedia no acababa aquí. Otra persona fallecía a las 15.22 horas en Vélez tras caer de una segunda planta de un edificio en obras como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico severo. El suceso ocurría en el número 9 de la calle Malagueñas de la ciudad. El fallecido se precipitó por causas que se desconocen a la calle desde un ventanal situado a una altura de entre 9 y 10 metros cuando se encontraba junto a una maquinilla elevadora, golpeándose en la cabeza con una cubeta de materiales de construcción.
En el interior del edificio se encontraba en el momento del accidente el propietario del inmueble. Aunque los servicios de emergencias del 061 y una unidad móvil del centro de salud estuvieron más de una hora intentando reanimar al trabajador, al final sólo pudieron certificar su muerte. Al igual que en el caso anterior, Policía Nacional e Inspección Laboral investigan si el fallecido se encontraba trabajando en la obra.
