Un Pleno para recordar a los muertos olvidados
El representante de la HOAC señala que la siniestralidad laboral "no está en la agenda política de las instituciones que rigen la vida de la ciudadanía"
J. C. | ACTUALIZADO 28.04.2009 - 01:00María García, al igual que muchos asistentes a la sesión, lucía una camiseta, en este caso negra, con la inscripción "El trabajo es para la vida. ¡Ni un muerto más!" Explicó que hace año y medio perdió a su hijo en un accidente laboral e hizo un llamamiento para que los jueces investiguen, que los inspectores de Trabajo hagan su trabajo, que los empresarios pongan medidas, que los políticos recorten los plazos de las ayudas y que los sindicatos vigilen, "en vez de estar liberados, en sus despachos, tomando café".
María contó que su hijo "fue a trabajar lleno de ilusión y volvió con tristeza y pena para sus padres y sus hermanos". El objetivo de esta mujer es reclamar a toda la sociedad que "haga un poco mejor su trabajo" y así evitar los fallecidos en accidentes laborales. La declaración institucional aprobada por los tres grupos municipales señala que "los muertos del trabajo son los muertos olvidados", porque están "disfrazados de mala suerte, fatalidad, negligencia, imprudencia". Como solución, dicho texto propone poner remedio a las "causas profundas" de la siniestralidad laboral y que no son otras que "la precariedad laboral, la subcontratación abusiva, la economía sumergida o los ritmos de trabajo desmedidos".
En el desarrollo de esta sesión plenaria intervinieron representantes de los agentes sociales. Entre ellos, estaba el presidente de la Hermandad Obrera de Acción Católica, Francisco Povedano, quien dio un toque de atención a todos los presentes, al señalar que "la siniestralidad laboral no está presente en la agenda política de las instituciones que rigen la vida de la ciudadanía", porque "no se tiene la percepción, la medida del problema que representan los accidentes laborales".
Según datos de la Organización Internacional de Trabajo, cada día en el mundo se producen 740.000 accidentes en el trabajo, desprendiéndose el dato de que un obrero muere cada 15 segundos. Povedano reclamó que "no hay mayor dignidad para un trabajador que ver su vida, su salud, su integridad física respetada como lo más importante que se pone en juego en la actividad productiva".