La
Comisión de Trabajo del Congreso aprobó este jueves con el
único voto a favor del PSOE el
proyecto de Ley que reforma el mercado de trabajo, al que se han añadido
33 enmiendas que incluyen la posibilidad de despidos por pérdidas previstas o por la disminución persistente de los ingresos.
El proyecto de Ley enmendado sólo recibió el
apoyo del PSOE, en tanto que
CiU y PNV se
abstuvieron, y
PP,
ERC-
ICV-
IU y Mixto votaron en
contra.
Al actuar con competencia legislativa plena,
no es necesario que el texto sea ratificado en el pleno, con lo que
se envía directamente al Senado. Todos los portavoces parlamentarios lamentaron la forma en la que se ha desarrollado la tramitación parlamentaria de la norma, en particular por las negociaciones de última hora promovidas por el PSOE y por la falta de tiempo para estudiar las enmiendas resultantes.
Los grupos apoyaron enmiendas puntuales, pero
ninguno aparte del socialista votó "sí" al proyecto en su conjunto. El portavoz del PP en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, José Ignacio Echániz, anunció el voto en contra del PP al
texto resultante de un proceso que calificó como
"improvisado, caótico e histérico". A su juicio, es de la
"máxima irresponsabilidad" que el grupo socialista haya promovido este procedimiento "en un texto de tanta delicadeza".
El representante de IU-ICV, Gaspar
Llamazares, lamentó que el trámite parlamentario "no haya servido ni para prestigiar la actividad parlamentaria, ni para mejorar un texto que a su juicio "sigue manteniendo la precariedad".
Por parte del
PNV, el diputado Emilio Olabarría, admitió que
no se sabe si esta reforma será
"buena, mala o regular" con respecto a la actual legislación, aunque agradeció "las aproximaciones" del PSOE sobre las causas del despido objetivo.
Socialistas y vascos pactaron a última hora una enmienda por la que se concretan las causas económicas para el despido objetivo, incluyendo la previsión de pérdidas a futuro o la disminución persistente de los ingresos que puedan poner en riesgo la viabilidad de la empresa o su capacidad para mantener el volumen de empleo.
El diputado de
CiU Carles Campuzano, consideró que el trámite parlamentario supuso un
"acto fallido" y reconoció que "nadie se va a ir satisfecho", ya que "cuestiones fundamentales quedan aparcadas" y "la aspiración de lanzar un mensaje de confianza, difícilmente se va a producir".
Por todo ello, la portavoz del grupo mixto Olaia Fernández, reafirmó su convicción de que el proceso de negociación parlamentaria debería haberse aplazado a septiembre con el fin de abordarlo con calma, tal y como solicitó sin éxito su grupo junto a ERC e IU-ICV.
A pesar de que las críticas habían sido generales, el diputado socialista Jesús Membrado centró su respuesta en el PP, al que recordó que el trámite de urgencia para votar el proyecto de ley fue aprobado por mayoría, incluyendo a los populares.
Tachó la actitud del PP de "pantomima" y afirmó que si no ha habido acuerdo con el principal grupo de la oposición ha sido por los "intereses partidarios" de esta formación.
El PSOE "Realmente satisfecho del acuerdo"El portavoz socialista de Trabajo,
Jesús Membrado, se ha declarado
"realmente satisfecho" de la modificación de las causas del despido, ya que el texto deja
"claramente garantizado" que las
empresas tendrán que demostrar que el
ajuste de plantilla es de la única manera en que las empresas se pueden mantener de cara al futuro.
"Nosotros queremos que en la previsión de pérdidas esa empresa pueda garantizar que mantiene una parte de la plantilla, por eso lo hemos incluido", ha insistido el diputado, quien ha señalado también que las compañías que ven caer sus ingresos "poco futuro tienen", por lo que es necesario evitar que la situación concluya en despido.
Reducir el absentismo por enfermedad Asimismo, el
Congreso refuerza el
papel de los inspectores de la Seguridad Social en los procesos de incapacidad temporal, de manera que
podrán emitir un alta médica de
forma más rápida que la de los médicos de las
mutuas. El objeto de esta medida es "
evitar una prolongación innecesaria de las bajas" y, según han adelantado fuentes socialistas, contribuirá a reducir en un 25% el absentismo de las empresas.
Además,
se modifican las condiciones que justifican el
despido por motivos de
absentismo laboral, que la ley mantiene en un
límite del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos, o el
25% a lo largo de cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de un año, aunque rebaja el umbral con el que se calcula en relación con la media de la plantilla, que los socialistas aceptaron rebajar ahora del 5% al 2,5%.
Revisión de la negociación colectiva y derecho a paroEl
proyecto de ley señala que
en seis meses se emprenderá la
reforma de la negociación colectiva, eso sí, en
acuerdo con las organizaciones empresariales y sindicales, revisando los mecanismos de articulación para adaptarlos a las necesidades de las trabajadores. Además, reclama al Gobierno un plan para recolocar desempleados de la construcción.
Además, el
PSOE ha aceptado la petición de CiU de reformar la
prestación por desempleo para mejorar su
vinculación a las políticas activas de
empleo cuando el empleo inicie su recuperación. De momento, se permitirá que los excedentes de las cantidades transferidas a las comunidades autónomas para el pago de prestaciones puedan ser utilizadas por estas a políticas activas de empleo.
Respecto a la negociación en empresas, se señala que en las empresas en que no haya representación legal de los trabajadores, éstos puedan elegir entre negociar a través de una comisión de un máximo de tres miembros integrada por trabajadores de la propia empresa elegidos "democráticamente" o mediante una comisión de igual número de componentes designados por los sindicatos más representativos del sector.
PP Y CIU remarcan que no serviráEl
debate se ha alargado cerca de
siete horas y ha tenido
varios recesos, cuando los diputados de la oposición han detectado que en el
informe de la Ponencia se habían
incluido un paquete de enmiendas transaccionales socialistas que
no habían sido
aceptadas por la oposición, si bien esta cuestión fue resuelta en la votación de las más trescientas propuestas de modificación al texto que seguían vivas.
El portavoz de empleo del
PP, José Ignacio Echániz, ha denunciado el
"batiburrillo" en el que el PSOE ha convertido una reforma laboral y en la que es el único grupo de la Cámara que la respalda, por lo que "nace coja", sin que su articulado contenga "ningún elemento que configure un aumento de la empleabilidad de los parados". "Creo que hoy
es un día triste", ha remarcado.
Su homólogo en CiU, Carles Campuzano, ha calificado de "acto fallido y oportunidad perdida" la reforma, aunque señaló que su formación "no ha querido llevar la situación a un callejón sin salida" bloqueando su tramitación. En cualquier caso, tanto PP como CiU tienen intención de aprovechar la mayoría que suman en el Senado para introducir nuevas enmiendas.