martes, 20 de octubre de 2009

Caen los accidentes laborales, pero aumentan los muertos


Caen los accidentes laborales, pero aumentan los muertos

Martes, 20 de Octubre de 2009 13:18 SUPLEMENTOS - El Mercado

NURIA FERNÁNDEZ IGLESIAS /Jaén
Las diferentes campañas para concienciar a trabajadores y empresarios sobre la importancia de la prevención parecen surtir efecto: los siniestros laborales se redujeron en un 10,82 por ciento, en Jaén  el año pasado respecto a 2007.

En Andalucía, el descenso fue incluso más acusado, ya que la cifra de víctimas de accidentes en el tajo cayó de las 165.091 en 2007 hasta las 138.134 en 2008, según las cifras reflejadas el Informe sobre la Situación Socioeconómica de Andalucía 2008, publicado por el Consejo Económico y Social (CES) de la comunidad a finales del pasado mes de septiembre, procedentes de las estadísticas del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Sin embargo, Jaén se desmarca de la tendencia andaluza en lo referente a las víctimas mortales. 
La parte más trágica del mundo laboral se cebó, el año pasado, con la provincia. En relación a la gravedad de los accidentes, hay destacadas diferencias entre las provincias andaluzas. Mientras que en Málaga, Cádiz y Almería se redujo considerablemente, en términos relativos, el número de accidentes mortales, Córdoba, Granada, Huelva y Sevilla sufrieron un ligero ascenso. Pero el informe del CES destaca el crecimiento "espectacular" del número de muertes en Jaén, donde se multiplicaron. Las siete personas que perdieron la vida en 2007 se convirtieron en dieciséis un año después. El sector de la construcción fue la rama laboral en la que más desgracias se produjeron, con un total de siete muertos, aunque también era la que a más personas empleaba. Fueron tres los agricultores y ganaderos que fenecieron, todos ellos, durante la jornada laboral. Sólo una persona, empleada en el sector servicios, murió mientras se dirigía a su lugar de trabajo.
Datos más actualizados, publicados por el Ministerio de Trabajo en su página web, dan cuenta de siete personas fallecidas entre enero y agosto de 2009, en la provincia. Todas ellas, en jornada laboral y, todavía, no ha habido que lamentar ningún accidente mortal "in itinere".
Los sectores de actividad que mayor siniestralidad presentaron en 2008 fueron servicios y construcción en Andalucía, con un 73,3 por ciento de accidentalidad, aunque, el aumento del desempleo en el primero de ellos ocasionó algunas variaciones: mientras que la construcción redujo su peso en más de cinco puntos porcentuales, la accidentalidad en los servicios aumentó su proporción en 4,5 puntos. El informe destaca que los porcentajes referentes a agricultura y pesca e industria crecieron en el total, aunque muy levemente. Datos referentes a Jaén, en particular, sitúan la mayoría de los accidentes de trabajo en el sector servicios -el más que a más gente emplea-, donde en 2008 hubo 3.319 bajas. También aquí se produce un caso fuera de lo habitual, pues los incidentes en la industria superan, aunque de manera poco significativa, a los de la construcción (2.086 accidentes en el primero y 2.034, en el segundo).
Aunque las cifras referentes a Jaén no tienen nada que ver con las que registraba el Ministerio de Trabajo allá por 1999 y se ha reducido de manera considerable la siniestralidad, está todavía lejos de las tasas de accidentalidad que mantienen otras comunidades autónomas como Asturias, Baleares, Galicia, País Vasco o La Rioja.
menos altas. A nadie pasa desapercibido que un descenso en las cifras absolutas de accidentes laborales no significa una mejora en las estrategias de prevención de riesgos, al menos, en estos dos años, en los que el número de personas empleadas descendió en millones. Es por eso que, para valorar correctamente el descenso observado tienen en cuenta la población afiliada a la Seguridad Social, o lo que es lo mismo, el número de trabajadores que pueden entrar, en algún momento, en estos indicadores. Esta variable se conoce como "índice de incidencia y se representa en valores relativos. Muestra la importancia del número de accidentes en función del número de personas afiliadas a la Seguridad Social. Así, el informe del CES apunta que, aunque la población en activo disminuyó, los siniestros laborales lo hicieron en mayor medida, lo que indica una reducción del índice de incidencia. Entre 2007 y 2008 fue en un diez por ciento. Si se atiende a  los datos referentes a mortalidad laboral desde 1999, se puede observar cómo el índice se situaba en 12,6 en Jaén, casi el doble que en 2008, cuando se situó en el 6,8 por ciento.
Como no, los peones de agricultura y pesca, de la construcción, de la industria de manufactura y de transportes son los que se llevan la peor parte, ya que aglutinan 2.121 incidentes de los más de ocho mil producidos. Los menos accidentados fueron los directores de las empresas y de las administraciones públicas -sólo 43) y les siguen los técnicos y profesionales de apoyo y los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, que sufrieron poco más de cien bajas: 112 el primer y 151, los trabajadores en la segunda rama.